2017/08/09

UX para todo(s)


Nota: Por favor, lee esto con la mente abierta. Si eres frontend, creo lo entenderás. Si eres backend, por favor, no me malinterpretes; también he hecho algo de backend y muchos de mis amigos son backend. No tengo nada en contra de los backend. Excepto quizás la optimización prematura, el overkill (pero eso es algo que se ve en todas partes), y esto.

Encuentro que hay una discusión entre frontend y backend. Entre los chicos que hacen las interfaces para el usuario y los que preparan la data que se mostrará.

Es más o menos así: los backend pretenden que los frontend tienen que usar sus apis cómo a ellos les de la gana de hacerlas.

Por supuesto pueden esgrimir un montón de argumentos; que el mejor modelamiento de las tablas, que la auto documentación, que la optimización, etc.

Lo que yo digo es solamente esto: imagínate que los frontend pretendiéramos que los usuarios tienen que arreglárselas para usar las interfaces que nos diera la gana de hacer.

¿Que así es como haces tus interfaces de usuario? Detente, stop, para un momento.

Por supuesto que durante muchos años se ha hecho así; con la dictadura de los diseñadores sometiendo al usuario y obligándoles a aprender que la opción que buscaban estaba nada más a cuatro clicks de distancia, debajo de un menú desplegable que actuaba cuanto pulsabas la tecla alt después de escape (bueno quizás no tanto, pero seguramente captas la idea).

Pero la abundante oferta de aplicaciones y la despiadada elección de los consumidores ha hecho que recapacitemos y escuchemos al usuario y qué tipo de experiencia realmente le ayuda a conseguir lo que necesita. Porque lo que la UX busca no es que las interfaces sean más bonitas (es un malentendido de marketing); lo que busca es que las interfaces puedan dar lo que se necesita sin obligar a hacer un esfuerzo innecesario.

Además, mira el nombre, "interfaz de usuario", no dice "interfaz del programador frontend". No se supone que debas sentirte cómodo programándola; quizás tengas suerte y sea entretenido, estimulante, o quizás no y sea un dolor de cabeza y un verdadero desafío cómo resolver una interacción; lo importante es que el usuario pueda sentirse cómodo usándola, sin esfuerzos innecesarios.

Pues bien, del mismo modo, la API que se entrega a los frontend es la interfaz con la que nos comunicamos con la fuente de datos. Una buena API no es aquella que sea cómoda o fácil de programar para los backend; puede que lo sea, si se organizan bien, pero es un rollo interno, que no debe atravesar la interfaz. Porque recordemos que se trata de una interfaz: la comodidad y facilidad deben estar del lado de quién la va a usar.

Un backend debería hacer con el frontend el mismo ejercicio que el frontend hace con el usuario. Observarlo, ver cómo va a usar la API, conversar con él acerca de sus necesidades reales, empatizar.

No creo que necesitemos una especie de Frontend eXperience (no más siglas, por favor), sino que comprendamos que los mismos principios que venimos a reconocer como válidos al aplicar UX son aplicables también a la hora de desarrollar interfaces para otros desarrolladores. Puede ser un API REST, o puede ser una librería, o un framework, o cualquier herramienta en general.

En una interfaz, la comodidad y facilidad deben estar del lado de quién la va a usar. Creo que es el principio que guia a la UX y está ayudando a crear más software realmente valioso para los usuarios. Y creo que es hora que apliquemos lo mismo a la relación frontend-backend (y en todas aquellas donde veamos una interfaz), y ayude a crear herramientas realmente valiosas para desarrollar mejor mejores aplicaciones.

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